Los niños de Virgo: traviesos al extremo
La persona nacida en Virgo, cuando llega a la edad adulta, es disciplinado, metódico y sumamente crítico consigo mismo y con quienes le rodean. Ellos miran el mundo como el desorden que es y creen saber siempre cómo es que deberían ser las cosas. Un tanto dominante pero siempre considerado, Virgo no cree en las medias tintas y crea procedimientos para cada asunto de su vida. Pero toda esta actitud es producto de todo un proceso de maduración y adultez que estuvo precedido por una niñez un tanto diferente o caótica a diferencia de lo que proponen cuando son grandes.
Todo Virgo adulto es producto de un niño al cual le encantó el experimento, viviendo siempre al límite entre las reglas y el castigo, sin pensarlo siquiera desde la misma ignorancia de su corta edad. Este es un caso en el cual se puede decir que el cambio llegó de la mano del aprendizaje y la experiencia a partir de los errores propios y viendo demás los ajenos. Un virgo a los 30 años parece un ser inequívoco, pero ¿Cómo son los niños de Virgo?
Travesura al extremo
La realidad es que casi todos los niños del signo de Virgo son algo inquietos. Podríamos decir sin temor a equivocarnos que la mayoría son bastante traviesos y esto se debe a su búsqueda interminable de aprender. El niño de Virgo toca, muerde, juega, corre, se escapa y siempre busca sentir diversión y satisfacción porque eso se siente agradable. Como todo buen Virgo, el siempre buscará la mejor opción, la sensación más placentera y sobre todo reír. Se trata de una operación lógica: ir a buscar aquello que les hace sentir bien. No les importará meterse en problemas porque para ellos el bienestar es algo que se debe perseguir.
De esta manera tan juguetona, el pequeño de Virgo comienza a desarrollar su carácter práctico y pragmático. Ciertamente, este atributo psicológico los hará meterse en uno que otro lío, pero también los hará destacar como estudiantes. El niño de Virgo es muy inteligente y presto a todo tipo de aprendizaje, no obstante, siempre es bueno encauzarlos hacia aquellas disciplinas que los enamoren. Si por ejemplo les gusta algún deporte, o la música, lo mejor es empujarlos a que se inicien desde muy chiquitos. Su disciplina interna les permitirá triunfar en edades más adultas.
Un buen regaño
Como el niño de Virgo entiende muy bien lo que está bien y lo que no, lo prudente es premiarlo cuando haga algo de forma excelente y disciplinarlo en caso de que se porte mal. Su alto sentido de supervivencia le permitirá aprender rápido luego de una buena reprimenda, pero si todo se lo dejas pasar entonces se acostumbrará a que las cosas son como ellos quieren. Evita reforzar su lado más egoísta y ayúdalo a desarrollar su criterio, el cual será fino y exacto sin lugar a dudas. La idea es que de grande sea perfectible y no un ser obsesionado con la perfección.
