Leo y virgo trabajando en equipo
Pasemos revista a cómo terminaría la historia de relación entre la ambición de grandeza de Leo y el carácter detallista de Virgo. Mientras el león puja hacia delante, confiado en sus fuerzas, sin dudarlo un solo momento, Virgo necesita realizar un plan previo en el que se definirá cuidadosamente los pasos necesarios para ir en pos de una empresa.
CARACTERÍSTICAS DE AMBOS SIGNOS
Desde la perspectiva de su constitución, Leo es un signo de fuego y Virgo es un signo de Tierra. Lo que quiere decir que tienen mucho a favor para llevar una relación con favorables matices y tonalidades. Veamos cómo ocurre esto. Leo irriga la relación en pareja con fresca imaginación, sembrando emoción en los lugares que amenazan cubrirse con el tedio de la rigidez, de la monotonía.
Él es el rey, pero la vida junto a Virgo no se basará en el señorío de Leo, sino en aquello que aporte con sus decisiones, con sus elecciones y con cualquier acto, que realizará repleto y rebosante de energía. Por su parte, Virgo, encaminará el desbordante poder de Leo, organizándolo y estructurándolo de tal modo que pueda ser utilizado eficientemente en favor de ambos.
Esa manera de funcionar juntos puede serles de provecho en más de un aspecto de sus vidas. La visión de Leo otorga el objetivo a alcanzar, mientras que el método junto con los detalles del proyecto, correrán a cargo de Virgo. Este último, actuando por su cuenta corría el peligro de perderse en el caos de su excesivo detallismo. Leo es el telescopio que necesitaba Virgo para tener una perspectiva de conjunto, para no perder la unidad característica de un sistema mayor.
VEAMOS LOS PUNTOS MÁS DÉBILES
Su asociación, como todo en la vida, adolece de un punto débil. Ambos, a su manera, necesitan sentir que aquello que hacen atraerá hacia sí el reconocimiento de los otros. Mientras Leo demanda constantemente la atención ajena, Virgo busca la seguridad de que las cosas que hace valen la pena. Ambos están en el ojo del huracán, puede llegar el momento en que ninguno de los dos esté dispuesto a reconocer al otro como alguien útil o admirable, simplemente por agotamiento —¿a quién no cansaría andar elogiando permanentemente a alguien para quien, este elogio, nunca es suficiente?—. Un paso en falso y la relación terminará de mala manera.
Otro detalle a tener presente es la incomodidad de Leo al tener que vivir en un ambiente que no le permite dar rienda a sus impulsos, un lugar plagado de reglas donde todo lo que posee ha de ser encasillado en medidas exactas, para luego ser utilizado con cuenta gotas. Por su parte, Virgo se sentirá estresado al tener que emplear demasiado esfuerzo en mantener las cosas en orden, con un Leo que se niega a someterse al control de Virgo.
Leo y Virgo podrían conquistar el mundo, pero deberán caminar constantemente sobre una cuerda floja. Si ambos son conscientes de lo que pueden lograr juntos, a base de mucho esfuerzo personal, podrían llegar a constituir el equipo ideal, aquel para el que nada es imposible.