JÚPITER EN ARIES, UN LUCHADOR ETERNO
Júpiter, aunque es un planeta enorme, nunca llegó a encenderse al igual que el cuerpo celeste central del sistema solar. Es tan inmenso que pueden caber unas mil trescientas tierras en Júpiter. En astrología, esto representa el carácter desmesuradamente expansivo de éste planeta.
Este planeta rige la buena fortuna, lo que es positivo para el crecimiento personal y social, rige la sabiduría en su sentido más prolífico llegando a atravesar lo metafísico. La influencia de Júpiter sobre Aries puede adoptar dos formas, aunque ambas nacen de la misma raíz, esto no impide que tomen rumbos opuestos.
INFLUENCIAS DE JÚPITER BIEN ASPECTADO EN ARIES
Júpiter amplifica el optimismo y empuje natural de Aries para iniciar y llevar a cabo una campaña. Se crea un ambiente propicio en el que todo parece marchar viento en popa. Aquello que no es de su agrado, Aries lo podrá modificar con mayor facilidad.
Aries tiene una necesidad vital del reconocimiento ajeno, por ello busca emprender tareas que le lleven a la gloria. Con Júpiter en su casa lo tendrá más fácil. Cuando inicie un negocio encontrará inversores que quieran favorecer su negocio; hallará un mecenas que quiera financiar su lucha. Cuando decida adentrarse en territorios desconocidos, hallará las puertas abiertas; incluso encontrará, a través de mediadores políticos, salir airoso de encuentros diplomáticos.
Su pasión irrefrenable por ponerse a la cabeza de quienes lo habrán de secundar tendrá más posibilidades de realizarse de acuerdo a sus expectativas. Cuando asome la adversidad y pretenda tomarlo por sorpresa, no encontrará puntos flacos por donde abatirlo. Las energías de Aries estarán más renovadas y nítidas que en otros momentos.
INFLUENCIAS DE JÚPITER MAL ASPECTADO EN ARIES
Enérgico e impulsivo, Aries avanzará con la convicción de que tiene la posesión de la verdad y además, con la seguridad de que alcanzará sus objetivos haciendo lo que mejor sabe, vencer todos los obstáculos que pueda hallar en su camino. Es un optimista extremo.
El ser optimista puede, por lo general, considerarse siempre bueno y benéfico en todas las circunstancias. Pero un optimismo excesivo puede conducir también a grandes decepciones. A veces, puede incluso ser una venda que impide vislumbrar con claridad los desniveles del terreno. Júpiter incrementa el efecto de las características benéficas de cada signo del zodiaco; pero esto no quiere decir que, debido a ello, cualquier cosa que se emprenda bajo estas circunstancias irá siempre viento en popa.
Por ejemplo, una confianza sobrealimentada en la creencia de que se está en la dirección acertada, puede, a la postre, desencadenar en algo perjudicial; recordemos a Einstein, que empleó la mayor parte de su vida, orquestado por su auto convencimiento de que marchaba por el camino correcto, en seguir con todo su empeño un hilo plagado de pistas falsas que sólo le hicieron perder el tiempo. Su genialidad no le libró del error.
La ambición de Aries puede llegar a perderlo si no consigue dominar la intensidad con que se entrega a cualquier cometido. Para sobrevivir a estas lides, debe valerse de una persona reflexiva y serena de su confianza que lo aconseje en los momentos en que su brusquedad y crudeza de acciones amenacen con provocar más daños que los necesarios.
