En el amor y el sexo: ¿Cómo se comporta Virgo?
Al igual que los otros signos de Tierra, Virgo se mueve pausadamente y no ofrecen su libertad a cualquier postor. Se aferran a los aspectos concretos de la vida y no se dejan arrastrar por ilusiones o por la utopía de sueños irrealizables. Prefieren las relaciones que traspasen la frontera del término medio de tiempo; en sus intereses está el de construir una relación estable. Las personas de signo Virgo tienen, entre sus más preciadas posesiones, la cualidad de estar siempre preparadas para cualquier emergencia. Llevan siempre un as bajo la manga y poseen un plan B redactado, al cual podrán echar mano cuando algo se salga de control.
¿Cómo se comporta Virgo en el terreno amoroso?
Cuando Virgo se interna en los valles del amor, lo hace con mucha precaución. Será extremadamente cauteloso, posará cada pie cuando esté seguro de pisar tierra firme. Actúa siempre con mucha reserva, no hace nada inesperado; lo mantiene todo bajo el estricto orden y desarrollo que ha programado para ello.
Son capaces de evaluar todos los posibles caminos que puede tomar una relación de pareja, analizan pacientemente cuales prefieren, las llevan a la práctica y asumen sus consecuencias. Quizá les dé por hacer demasiadas preguntas íntimas; su intención es llegar hasta el fondo, a la verdadera forma de ser de los candidatos a ser pareja suya.
Mientras van hostigando de esta manera a su pareja, intentan esconder sus deseos más profundos; atraer la atención hacia otro sitio y mantener distraído al ser amado. Virgo sabe disfrutar del buen amor y del buen sexo; pero no es capás de transformar en expresiones perceptibles las intensas emociones encerradas dentro de las fronteras de su cuerpo. Ni cuando arde en pasión ni cuando ha encontrado la cima del éxtasis, en ningún caso es capás de manifestar abiertamente su riqueza emocional.
Lejos del riesgo, cerca del amor
Debido a esto, los de Virgo suelen ser percibidos como tipos puritanos, incapaces de dar un paso arriesgado, manteniéndose siempre dentro del cauce que han trazado. Aunque esto es solo una cortina de humo. Las personas de Virgo se abandonan a sus instintos; discretamente, disfrutan de los placeres carnales con la miel en los labios; se deleitan en los atractivos sexuales de un cuerpo bien proporcionado y desean con lujuria.
Al principio, cuando recién se los conoce, los de Virgo dan la apariencia de no interesarse en el sexo. No suelen expresarlo tan notoriamente y solo para los más atentos será perceptible un delgado hilo de placer hedonista. Por ello, lo que no pueden vivir abiertamente, lo ponen en práctica en sus secretas fantasías. Luego, mientras se van desenvolviendo con introversión, ocultan sus apetencias sexuales y hacen creer a todo mundo que ello no les llama la atención.
La forma en que las personas de Virgo pueden expresarse sin tantos miramientos es fortaleciendo primero su riqueza material. Sobre ésta erigirán una vida más tendiente al disfrute de los sentidos. Su sensibilidad las conducirá hacia parajes poco hollados donde podrán sentirse realizadas haciendo lo que por lo general se prohíben a sí mismas.
