El ángel que acompaña a Tauro
Los ángeles son seres de luz, por lo general invisibles, que cuando se manifiestan en una presencia corpórea adquieren la apariencia humana. Suelen moverse entre los diversos planos de existencia. Normalmente desprovistos de un contenedor material, son espíritus que no se doblegan, como hacemos los humanos, a las necesidades de la carne. Hamabiel extiende el agradable perfume de su presencia, creando un puente entre Venus y Tauro, para transmitirle todos los efluvios positivos emanados por este planeta.
La dulzura envolvente del ángel de Tauro
El significado de Hamabiel es Grandeza de dios. Para acrecentar la sensibilidad y la calidad de la comunicación con él, Tauro tendrá que llevar consigo una esmeralda. Con la serenidad de quien tiene todo bajo control, el ángel de Tauro posa con suavidad su pacífica mano sobre su hombro, brindándole calma y confianza en que aquello que realiza será recompensado proporcionalmente al esfuerzo que deposite en ello.
Al sentir la presencia de su ángel, Tauro es transportado a un estado celestial, donde es sobrecogido por la inmensa ternura de éste. Las palabras que brotan con suavidad de la boca de Hamabiel brindan consejos de cómo ser perseverantes en la vida. Tauro reencontrará en ellas la esperanza que se le iba deshaciendo al tener que enfrentar las constantes dificultades. El ángel sonreirá con un brillo paternal y en el corazón de Tauro vibrará el amor con mayor intensidad; con energías renovadas, pues habrá sido purificado desde dentro.
Tauro, llevado de la mano por su ángel, aprende que no todo son posesiones materiales, el vacío del espíritu no se puede llenar con objetos hechos de materia. Que, la fragua de la felicidad está más allá del mundo físico y su fuente es inagotable. La tozudez de Tauro, gracias a la que muchas veces ha conseguido lo que se ha propuesto, puede en ocasiones ser un obstáculo para las nuevas experiencias. También hay ocasiones en la vida en que debe agudizar su escucha y leer las señales que el cosmos le envía.
Ha de comprender que habrá proyectos que nunca podrá realizar, sueños que nunca alcanzará, y cuando esto ocurra Hamabiel estará con él para decirle que ello no implica tristeza, que la necesidad de obtenerlo todo nace de una fantasía ilusoria. Tauro alcanzará entonces un nuevo nivel de conciencia y reencaminará sus luchas, apuntando a lo que es realmente valioso en la vida. El ángel de Tauro, al ser invocado por éste, acudirá a su llamado en momentos de vulnerabilidad, cuando la carne duda en continuar, cuando el espíritu desfallece, cuando en los ojos se extiende una capa descolorida de desesperanza.
Hamabiel le brindará fuerzas y producirá en él un efecto catártico, que le permitirán deshacerse de aquello que no funciona en su vida, pensamientos infructuosos, hábitos poco saludables, obsesiones que no conducen a nada bueno. Tauro abrirá sus ojos a un nuevo mundo, con una nueva estética; apreciará la belleza en cada hebra sutil, alegrará sus días gracias a una nueva perspectiva y a nuevas maneras de hacer las cosas.
