El amuleto de la suerte para Géminis
Un amuleto es un artículo que desde su origen va tachonado de misterios. Su misión en la vida de la persona que lo posee es la de protegerla de las vibraciones nocivas, también es un imán de bondades que favorecerán un fluido discurrir de sus actividades diarias. Un amuleto, pues, va encaminado a determinar, aspectos tan valiosos en la vida de una persona como los que van ligados a la prosperidad, el amor, la suerte y la armonía.
Hechizo y mente, un amuleto para géminis
El elemento mercurio dinamiza la mente de Géminis, hace que sus pensamientos, al ser encaminados, se manifiesten más claros y lúcidos. Gracias a este efecto, si era una persona hiperactiva, su mente operará con calma y estabilidad. Sus efectos son a corto plazo, por lo que podrá confiar es este amuleto para salir bien librado de situaciones de urgencia. En cuestión de suerte, el mercurio convertido en amuleto le será muy beneficioso.
La elaboración del amuleto de Géminis encierra cierto grado de íntima compenetración. Lo creará él mismo y por ello sus energías serán más abundantes. Ha de recordar que nadie más que él o ella puede tocar su amuleto puesto que estará cargado de energía espiritual en estado puro que puede ser perturbada si es sometida a las energías de otro ser humano.
Durante una noche de Luna llena, Géminis habrá de sumirse en un sueño consciente. En un leve estado de consciencia alterada, de manera voluntaria y sin ningún tipo de sustancias que le ayuden. Para conseguirlo tendrá que sincronizar, de manera solitaria, sus vibraciones con las de la Luna. Sin apartar la mirada del círculo de luz, como si se comunicara telepáticamente con ella.
Es en este estado que Géminis, en el exterior de su hogar, deberá quitar la tapa del frasquito de mercurio que tiene a su disposición. Luego de enterrarlo parcialmente con un puñado de tierra húmeda, pedirá a la Luna, en su mente, con humildad, que vierta en el mercurio sus mejores vibras. Luego lo dejará ahí durante toda la noche.
Al día siguiente, cuando el Sol todavía permanezca oculto, Géminis tomará el frasco de mercurio en sus manos y en voz muy baja, susurrando en la boca del frasco, pedirá con mucho respeto que la suerte que le hace falta sea conjurada con los primeros rayos de sol. Sólo se necesitan los primeros minutos de sol, luego deberá tomar el frasco de mercurio y, luego de cerrarlo, llevarlo al interior de su hogar.
Ya dentro, lo colocará sobre un paño amarillo. Mientras va girando el paño en torno al frasco, envolviéndolo como si fuera una hoja de papiro, dejará caer algunos granos de mirra o incienso sobre él. Luego, Géminis atará los extremos con pequeñas cintas amarillas. El amuleto está terminado. No debe portarse de ninguna manera. Tiene que ser enterrado en un lugar seguro. Cada vez que se lo requiera, bastará con que Géminis lo conjure desde sus pensamientos y sus energías benéficas acudirán de inmediato.
