¿Cómo son los niños de Acuario?
Soñadores, libres y alegres. El niño de Acuario es por lo general un niño contento de los modestos placeres que le da la vida incluso durante coyunturas difíciles. Tranquilo, cooperador y siempre preocupado por lo que ocurre a su alrededor, los niños acuarianos son una bendición para sus familias. Este es un niño distinto al común denominador porque ayuda en las labores del hogar, es obediente y siempre quiere ser el sostén de sus padres.
Como cerrarse a los ojos de un niño que, aunque quizás sea un poco frío de carácter y racional, es tan amoroso y considerado. Lo mejor es que cuando crezcan, ellos siempre buscarán mantener algunas características de su bella inocente. Niños que por lo general serán grandes adultos, sobre todo en su forma bondadosa de actuar, aquí te explicamos cómo es el niño de Acuario.
Una rebelde curiosidad
No podemos catalogar a los niños de acuario como rebeldes. Lo que si queda claro es que el niño acuariano juega sin límites de tiempo o circunstancias. Él quiere contemplar el mundo que lo rodea de una forma más intensa que cualquier otro infante. Desde pequeño tiene insertado el chip de la libertad, un sello distintivo de su signo regente y esto podría ser malinterpretado en ocasiones como símbolos de malcriadez o rebeldía. En este caso, no podemos culparlo de ser un explorador innato, inteligente y creativo que quiere tocar y jugar en donde quiera que ve algo que le llama la atención.
Es probable que les veas muy observadores, detallando cada cosa que logra impresionarlos y tratando de entender de qué se trata. Algunos padres pensarán que sus hijos pueden desarrollar algún problema de déficit de atención o incluso, algún leve cuadro de autismo, pero en realidad es que Acuario está hecho para evaluar el mundo externo que lo rodea. Lo que hay que entender es que la percepción de estos chicos es elevada y sus padres deberán ajustarse a esto. Muy pronto, el pequeño de Acuario estará ponderando cosas tan importantes como lo son el bien y el mal en las personas. Esta capacidad los acompañará por el resto de sus vidas.
Ante todo humildes
Quizás la curiosidad acuariana le genere a sus padres algunos pequeños sobresaltos, pero lo que sí es seguro es que estos pequeñines son súper humildes. No les importa si tienen mucho o poco y por lo general tratan de ser felices con lo que tienen. Desde muy pequeños adquieren conciencia sobre los problemas económicos y familiares de su entorno y su respuesta casi siempre es muy madura ante los problemas. Hablamos de un signo que no es egoísta ni pretencioso y que no le importa si hay mucho o poco. Esto es una gran ventaja para los familiares de este niño que sabe valorar los esfuerzos y buenas acciones de sus mayores. La realidad es que Acuario es un signo muy elevado, bondadoso y virtuoso, algo que se ve reflejado desde su niñez. Con el crecimiento serán aún más maduros, tranquilos y ecuánimes, más allá de su posible extravagancia.