LAS INFLUENCIAS DE VENUS EN TAURO
Cada planeta que boga en el cosmos es un contenedor de sorpresas, de influjos místicos, de un aura particular capaz de modificar, como un ingrediente químico muy poderoso, a cada signo del zodiaco de manera única.
En esta ocasión nos ocupamos de cómo el planeta Venus estimula o disuade las propiedades naturales de Tauro.
ECHEMOS UNA MIRADA FURTIVA A LA ALQUIMIA ZODIACAL
Venus, como imán atrayente que determina la constancia y fijación en la meta innata de Tauro, posee la cualidad de la fuerza. Su esencia se forja en la confluencia de dos energías:
- El calor, productor de dinamismo, de acción e impulso a actuar; crea la tensión necesaria para romper el cascarón de rocas que se crea alrededor de una persona, evitando que termine fosilizándose en un lugar fijo.
- La humedad, actúa como un resorte, aplacando los ímpetus y el empuje que el calor otorga, produciendo estabilidad, templanza, constancia… Pone frenos a sus tendencias de individualidad y moldea el carácter, haciendo que la persona que vive bajo sus influjos sea más equilibrada y adaptable a cualquier ambiente.
Venus es más conocido como el planeta del amor, y lo es, representa al amor en todas sus manifestaciones, tanto a los amores verdaderos como a los que son frutos de una intensa pasión transitoria. Otorga sensualidad.
Tauro es un signo de tierra, claramente identificable como pasivo, individualista y trabajador. El dinero gravitará en rededor suyo, como aguardando el momento en que Tauro decida apoderarse de ellos. Veamos cuáles son las cualidades que le permiten conseguirlo.
- Es un signo de tierra, ellos absorben la vida a través de sus sentidos. Se ciñen a lo concreto de la realidad, ponen los pies en la tierra y aprisionan su imaginación. Para tomar una decisión acallan su creatividad y se centran en lo racional, en lo científico. Los fantaseos improductivos no tienen cabida en aquellos que son de tierra.
Debido a su cualidad materialista, se ven cautivados por joyas y otras posesiones tangibles. Un obsequio tiene muchísima importancia para los de Tauro.
Son objetivos, no suelen abandonarse al disfrute de una fantasía que, saben bien, no se hará realidad.
- Su elemento es femenino, el ritmo de la vida para ellos transcurre sin prisas, dando tiempo a los sentidos para llenarse de lo que perciben, para luego saborearlos lentamente, como aquel que disfruta de un exquisito caviar.
- Son difíciles de abatir. La consecución de los logros, muchas veces, depende de cuan persistente se es. Un Tauro sorteará todas las trabas y vicisitudes que entorpezcan su camino y saldrá airoso de la carrera.
- Son grandes estructuradores, luego de un análisis imparcial de un proyecto, ensamblan detalladamente todas las piezas que lo componen. Al poner en marcha este proyecto, lo acompañarán velando obstinadamente para que cada cosa se mantenga siempre en su lugar, hasta llegar al objetivo trazado.
Ser constante no siempre es sinónimo de estar en el camino correcto, por ello, Tauro necesita tener a su lado a su complementario, un signo de agua capaz de darle colorido a su estructurada vida y arrancar las telarañas de su creatividad.
